Beneficios de los campamentos en entornos naturales para niños y jóvenes
¡Campamentos en entornos naturales!
Los entornos naturales son, cada vez más, un lujo que los niños de hoy en día, sobre todo los que habitan en ciudades, no disfrutan todo lo que deberían.
Las ciudades son sin duda un lugar estupendo donde vivir porque ofrecen más empleo o más oferta cultural, entre otras ventajas. Sin embargo, no podemos olvidar los beneficios que los entornos rurales y naturales, así como convivir con el medio ambiente, aportan al desarrollo y crecimiento de niños y adolescentes.
Por un lado, la libertad para moverse porque hay menos tráfico, y hay más espacios abiertos donde jugar al aire libre. También la familiaridad de la vecindad, hace que los niños socialicen con más facilidad y los adultos estén más pendientes de los grupos de niños que andan jugando porque son conocidos.
Y por supuesto, hay que mencionar la exposición mucho menor a la polución en estos lugares, que favorece la salud de los más pequeños, incluso el desarrollo de sistemas inmunológicos más preparados ante las alergias.
Creo que no me equivoco cuando digo que gran parte de los adultos tenemos maravillosos recuerdos vividos en vacaciones familiares o en campamentos en entornos naturales, bien, porque andábamos en bicicleta con amigos, paseábamos por los caminos con los abuelos, cogíamos frutas de las huertas o nos bañábamos en el río. Son cosas sencillas como la vida misma y, sin embargo, nos han hecho pasarlo en grande y guardar muchos de los mejores recuerdos que atesoramos de nuestra infancia.
Por ello, cuando llega el verano, y tenemos la ocasión de brindar a nuestros hijos la oportunidad de llevarlos a un entorno natural, a socializar con niños y jóvenes de su edad y a hacer un montón de actividades y deporte, les estaremos haciendo un favor y sobre todo les estaremos regalando un montón de recuerdos que podrán rememorar cuando sean adultos.
En el Molino de Butrera trabajamos desde hace más de 20 años organizando campamentos de verano en un entorno mágico, junto al Monumento Natural de Ojo Guareña, en Burgos, y nuestra intención es seguir trabajando en ello para continuar proporcionando maravillosas experiencias a nuestros jóvenes, que se conviertan después, si cabe, en mejores recuerdos.
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